El frío ya está llegando, de hecho ya lleva unos días instalado por aquí. El otoño, como ya hemos dicho, es una buena estación para viajar; puedes aprovechar para conocer los viñedos y las mejores denominaciones de orígen. Aunque también es una estación especialmente indicada para descansar. En otoño, con las hojas cayendo, el frío y ese tiempo húmedo y lluvioso es una buena época para hacer un poco de instrospección. Es una época ideal, para descansar y tomarse las cosas con calma.
¿Qué te parecería dormir en un monasterio en funcionamiento? ¡Una pasada! No encontrarás ningún lugar más tranquilo que un monasterio. Allí se respira la paz y la calma y seguro que te vendrá bien descansar, desconectar y pensar en tus cosas.
Los monasterios que te presentamos hoy se han convertido en verdaderos hoteles. Si lo prefieres puedes dormir en ellos o buscar un camping cerca y pasar la noche en tu autocaravana. Eso, depende de ti.
Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, Cáceres
El monasterio de Guadalupe es uno de los grandes símbolos de Extremadura. Este monasterio sigue funcionando, es la comunidad de frailes franciscanos los que se encargan de cuidar este lugar. Se trata de un monumento considerado Patrimonio de la Humanidad.
En el interior del monasterio encontrarás la hospedería. Se trata de una hospedería de dos estrellas, un verdadero oasis de paz y tranquilidad. Cuenta con 47 habitaciones situadas en el viejo cláustro gótico. Existen habitaciones individuales, dobles y triples y todas ellas cuentan con todo lo necesario: baño, televisión e internet.
Monasterio de Santa María de Olivar, Teruel
Este monasterio es uno de los monumentos más importantes de la comarca de Andorra- Sierra de Arcos. Se trata de un edificio con ocho siglos de antigüedad, pero en un estado de conservación excelente gracias al trabajo incansable de los pocos monjes que aún quedan allí y a las labores de restauración que se han llevado a cabo durante los últimos años.
Se trata de un lugar muy tranquilo, destinado a la meditación, la reflexión y al descanso. Cuenta con 30 habitaciones, dobles e individuales con baño. El comedor es la estrella, pues se utiliza el antiguo refectorio del siglo XVII. La vida en el monasterio está marcada por la tranquilidad del lugar.
Lo interesante aquí es que cuenta con zonas de acampada, además el monasterio dispone de una zona adaptada como complejo deportivo con campos de fútbol, frontón y piscina.
Monasterio de Poblet, Tarragona
Poblet, situado en la sierra de Prades, es un pueblo de monjes cistercienses fundado allá por 1150. Los monjes se rigen por la Regla de San Benito. El monasterio tuvo que refundarse en 1940 con monjes de la misma orden venidos desde Italia, actualmente hay más de 20 monjes en el lugar.
En el interior del recinto hay una hospedería, aunque tiene una pega: es solo para hombres. Además, los huespedes deben seguir el estricto horario de los monjes. Poblet guarda un ambiente de calma y de sencillez. Si te alojas en la hospedería interna podrás participar en todas las actividades litúrgicas de los monjes. No existe un precio fijado, pues se deja a consideración del huésped.
Existe una hospedería exterior abierta a todo el mundo, es más moderna y algo más ruidosa. Uno de los principales reclamos del lugar son los restos de Jaime I el Conquistador que descansan en el interior del monasterio.
En fin, la de hoy es una escapada diferente, ¿verdad? No tendrás que dormir en la autocaravana, algo que puede ser un inconveniente, sin embargo, disfrutarás de una paz soñada tras los gruesos muros de estos lugares santos. Dormir en un monasterio, aunque solo una noche, es toda una experiencia.