Cada vez son más las personas que prefieren atrasar sus vacaciones hasta otoño. El verano está muy bien, pero el calor puede resultar muy molesto, dormir se hace complicado, los mosquitos asedian nuestras casas rodantes y la mayoría de los lugares a los que iremos estarán masificados.
En otoño el clima da tregua, ya no hace calor y la mayoría de las personas ya habrán vuelto a sus trabajos, por lo que no tendremos problemas para ir dónde queramos. Alquilar una autocaravana en estas fechas es una gran idea, si quieres disfrutar de unos días de vacaciones en familia o en solitario, ésta es tu mejor oportunidad para hacerlo.
Sin embargo, con las bajadas de temperatura típicas de esta estación y con el aumento de la humedad y las precipitaciones, podemos encontrarnos con alguna sorpresa desagradable en el camino. Puede que te despiertes una mañana y encuentres tu autocaravana y el camping helado. Por eso mismo debemos estar preparados para lo que pueda suceder.
Los autocaravanistas más avezados están acostumbrado a este tipo de cosas, pero si has optado por alquilar una autocaravana puede que tengas ciertos reparos y te plantees algunas preguntas como ¿qué pasa si no funciona la calefacción? ¿Qué pasa si se congela el sistema de agua? ¿Y si me quedo atascado en la nieve?
Las autocaravanas de alquiler suelen estar revisadas de antemano por lo que no deberías preocuparte por el funcionamiento de la calefacción, también los niveles de líquidos y la presión de las ruedas estarán controlados, sin embargo sí que es importante planificar algunos aspectos del viaje de antemano. Por ejemplo debemos llamar al camping para estar seguros de que nos ofrecerán todos los servicios completos, antes de salir estudia la ruta que vas a tomar y asegúrate de que no vas a encontrar la carretera congelada o con placas de hielo.
Si tienes en cuenta todas estas cosas, podrás disfrutar de unas vacaciones diferentes, una escapada mágica a la montaña o un viaje por el interior que no olvidarás.