Suiza es uno de los países más felices de Europa, cuenta con una de las mayores tasas de felicidad entre sus ciudadanos —solo superada por Noruega—. Con los Alpes como principal atractivo, se trata de uno de los lugares más visitados por los turistas; ya sea por los amantes del ski, como por los amantes de la historia y la naturaleza. Ginebra, enclavada a los pies de los Alpes y rodeada de lagos, es una de las ciudades más bellas y con más historia del país.
Este año, además, se celebran los 200 años de la aparición de la novela Frankenstein o el moderno Prometeo, ambientada en Ginebra y escrita a orillas del Lago Ginebra, en la famosa Villa Diodati. Otro motivo más para viajar a la ciudad de los lagos.
Uno de los principales atractivos de la ciudad son los parques a la orilla del lago Leman y observar el reflejo de la ciudad en el agua. Ginebra es una ciudad cosmopolita y moderna, con un estilo de vida que engancha a todos los que la visitan. El centro de la ciudad está lleno de comercios, sus relojes son famosos en todo el mundo y también lo son sus relojerías. Además la Rue du Rhone, es famosa por ser el centro de algunas de las tiendas más lujosas de Suiza. Ginebra tiene el casco histórico más grande y antiguo de toda Suiza, construido alrededor de la catedral de San Pedro, encontrarás una gran variedad de museos.
Por la noche, no puedes perderte el espectáculo de ver las luces de Ginebra reflejadas en el agua, tal y como lo describe el famoso doctor Víctor Frankenstein en la novela.
Ya que estamos en Ginebra, podemos aprovechar y visitar la vecina ciudad de Lausanne, famosa en todo el mundo por ser la sede del Comité Olímpico Internacional. Puedes comenzar tu visita recorriendo el Ouchy, una especie de paseo marítimo junto al lago. En esta misma zona encontraremos dos grandes museos, por una parte el museo olímpico —de visita obligada— y por otra parte el museo Élysée, uno de los museos de fotografía más importantes de Europa.
En el precioso centro urbano encontrarás la catedral, se trata de un edificio gótico —el más importante del gótico suizo—, además de otros museos y casas museo como el Palais de Rumine, la Chateau Ste. Marie, etc.
Puedes pernoctar en alguno de los muchos campings que existen en la zona, casi todos a orillas del lago y con unas vistas inmejorables. Tanto si eres un apasionado de la literatura como si no, tienes que conocer Ginebra, una ciudad europea clásica y, al mismo tiempo, moderna y cosmopolita. Uno de los lugares en los que mejor se vive de todo el mundo.