Si te gusta el turismo de enología hoy estás de enhorabuena. Tarragona es una de las provincias españolas que pueden jactarse de tener dos denominaciones de orígen internacionaes; la DO Montsant y la del Priorat. Los vinos del Priorat son conocidos y apreciados en todo el mundo. Hoy te propongo una escapada de ensueño. Un día para recorrer y conocer algunos de los «cellers» del Priorat.
¿Te animas?
Desayuno en Falset
Empezaremos desayunando en el corazón de la comarca. En Falset rodeados de viñas y más viñas, en una situación inmejorable en el corazón de las montañas, encontraremos la sede de la DO Montsant. Podemos disfrutar de un desayuno típico catalán y recorrer sus calles estrechas y empinadas.
Una cata en Falset
Sin alejarnos mucho del pueblo y tras haber pasado por la oficina de turismo que está situada en el antiguo Palacio de los Condes de Azara, podremos visitar cualquiera de las bodegas que hay repartidas en las cercanías.
La zona del Priorat divide sus denominaciones de origen en dos: Priorat y Montsant. Entre las dos podemos encontrar multitud de bodegas que ofrecen visitas guiadas y catas de vino. Además, algunas de ellas ofrecen otro tipo de actividades como paseos por las viñas, paseos en buggy o en bicicleta… Si te gusta el mundo del vino, seguro que sabrás apreciarlo.
Un vermú del Priorat
La zona del Priorat no solo produce vinos, también es famoso su vermú. Antes de comer es tradición tomarse un vermú de la tierra acompañado de algunas tapas o de un buen jamón ibérico o un queso curado.
A la hora de comer podremos escoger entre El Celler de l’Aspic situado en Falset o desplazarnos unos seis kilómetros hasta el Celler La Miloquera.
Un brindis diferente
Después de comer nos subimos a la autocaravana y viajamos, por las silenciosas y serpenteantes carreteras del Priorat, hasta Capçanes. Allí podremos visitar el Celler Capçanes, que produce uno de los mejores vinos kosher del mundo. Un vino tradicional judío que se elabora bajo la estricta supervisión de los rabinos.
El Castillo del vino
Al caer la tarde regresamos a Falset donde todavía nos queda una visita obligada: El castillo del vino. Situado en la parte alta de la ciudad, en lo que fuera el palacio de los Condes de Prades, un edificio que data del siglo XII. Allí podrás conocer todo sobre la pequeña y oscura uva del Priorat y de su producto estrella.
En Falset, además, encontrarás tiendas con frutos secos de la tierra, maravillosos aceites y muchas actividades para los turistas, como catas de aceites o talleres gastronómicos. Falset, con cerca de 3.000 habitantes, es una de esas poblaciones que están hechas para enamorar al visitante.
Si te gusta el vino, la buena comida y quieres disfrutar de una escapa diferente, no puedes dejar de conocer el Priorat en Tarragona. Si tienes un par de días libres, no te lo pienses mucho, alquila una autocaravana con Autocaravanas Europa y descubre este rincón mágico entre las montañas catalanas y disfruta de sus vinos.