Mucho antes de que las autocaravanas se convirtiesen en las reinas de las carreteras españolas, nuestro país ya tenía una gran tradición de campings. Año tras año, nuestros campings siguen siendo galardonados con las más altas distinciones de calidad europeas, colocándonos como uno de los países europeos con los mejores establecimientos de toda Europa.
Nuestro país ofrece todos los ingredientes para que proliferen los campings; el clima cálido, los inviernos suaves y muchas de las mejores playas de Europa, han propiciado que, a lo largo de los años, España fue el principal destino turístico de los países del norte de Europa. Esto se tradujo en la aparición de los campings, sobre todo en las costas, que buscaban ofrecer una opción de turismo diferente.
Campings y autocaravanas
Una de las principales quejas de los usuarios de autocaravanas es la presión que han ejercido algunos campings sobre los ayuntamientos para que se prohibiese el aparcamiento de autocaravanas en los términos municipales; una forma de obligar a las autocaravanas a «pasar por caja» para poder estacionar, sin miedo a recibir denuncias. Por suerte no todos son así y muchos empresarios han comprendido que el turismo itinerante está en alza en nuestro país y han decidido que lo mejor es adaptarse a él.
Sin embargo, como el cambio ha sido relativamente rápido, algunos campings todavía no tienen unas instalaciones completamente adaptadas a las necesidades de una autocaravana, por ejemplo, zonas de estacionamiento separadas del resto de instalaciones donde poder solo pernoctar. Otros siguen sin contar con tarifas especiales para autocaravanas, y los que las ofrecen solo en temporada baja. Ninguno ofrece tarifas adaptadas o especiales, por ejemplo si lo único que queremos es pernoctar, sin hacer mayor uso de las instalaciones.
Los campings deberían ser entornos ideales para nuestras autocaravanas, tanto si deseas disfrutar de unos días aprovechando sus instalaciones, como si quieres pasar una noche en un lugar seguro. Para conseguir esa mejoría necesitamos seguir concienciado a los empresarios —y a los usuarios— de nuestras necesidades, pero también tenemos que ser conscientes de nuestras responsabilidades.