A todos nos gustan las autocaravanas. En el blog de Autocaravanas Europa llevamos mucho tiempo hablando de ellas y, a pesar de sonar repetitivos, siempre repetimos lo mismo: la autocaravana te aporta libertad, sobre todo te aporta esa maravillosa sensación de libertad, de saber que con ella puedes ir dónde quieras, cómo quieras y cuándo quieras.
Sonará repetitivo, sonará a topicazo del sector, pero esa es la gran verdad, lo que te engancha de la autocaravana. Esa libertad, esa comodidad, esa facilidad y flexibilidad que te da a la hora de escoger y planificar unas vacaciones. A pesar de que tengas que reservar plazas en un camping si quieres tener espacio para dormir y pasar unos días, no serás esclavo de horarios, ni de rutas, ni de escalas… La autocaravana es totalmente distinta del avión, del coche o de cualquier tipo de excursión organizada.
Con la autocaravana tu marcas tus horarios, además siempre tendrás la libertad de cambiarlos sobre la marcha según tus necesidades. Ahora mismo resulta muy sencillo encontrar buenos lugares donde pernoctar, en los últimos tiempos España está mejorando las infraestructuras para estos vehículos y lo está haciendo a pasos agigantados, con el fin de igualarse al resto de Europa, a día de hoy, pernoctar en tu autocaravana es muy fácil gracias a la amplia red de áreas de pernocta y servicio.
¿Y que nos aporta esta libertad? Principalmente nos da tranquilidad. Nos libera del estrés, de los nervios por tener que cumplir los horarios de entrada y salida de los hoteles, algo que es esencial para disfrutar de unas vacaciones. De esta forma tu escapada se plantea tal y como es, un viaje y no una carrera entre el punto A y el punto B.
La autocaravana es una forma de viajar que te permite conocer rincones alejados, fuera de todas las rutas establecidas. Con ella tienes total libertad de movimientos y te permite descubrir esos maravillosos rincones de los que pocos han oído hablar. En definitiva la autocaravana te permite disfrutar de un turismo más humano, en contacto con la naturaleza.
