Después de hacer boca con las rutas del vino españolas, qué puede haber mejor que ir a por unas tapas para «matar el gusanillo». La cocina española es reconocida en todo el mundo, los chefs españoles están entre los mejores año tras año, sin ir más lejos esta semana El Celler de Can Roca recuperó el primer puesto como mejor restaurante del mundo según la prestigiosa revista ingles Restaurant.
España tiene una enorme y variadísima oferta gastronómica, puedes visitar los diferentes puntos de la geografía española para conocer sus platos típicos sin bajar de tu autocaravana. En este viaje haremos parada en dos ciudades completamente diferentes; en San Sebastián disfrutaremos del sabor del norte, de la buena cocina vasca y sus famosos pintxos, mientras en que Sevilla saborearemos el calor de sus gentes y la intensidad de sus tapas. ¿Vamos?
La gastronomía española varía completamente en cada lugar, sin embargo, si queremos encontrar un ruta transversal entre las distintas comunidades, ésa será sin duda: la tapa, el pintxo o el vermut. Hay dos ciudades españolas que sobresalen en este concepto gastronómico. Me refiero a Sevilla y San Sebastián, situadas en ambos extremos de nuestra geografía, de camino no olvides hacer paradas en otras importantes ciudades gastronómicas como Pamplona, Valencia o Madrid.
San Sebastián
En toda la costa del cántabro existe una extensa tradición del pintxo y la tapa. Pero es en San Sebastián donde encontraremos la famosa ruta del pintxo, donde podremos disfrutar de verdaderas delicias culinarias en las que se mezclan el aroma del mar con los productos del campo, dando lugar a una gastronomía rica y única. Con la innovación como principal baza, la gastronomía donostiarra es un referente mundial.
Sevilla
Con Sevilla encontramos el contrapunto perfecto. La cultura del tapeo en la ciudad viene dada por la forma de su gente, extrovertida, jovial y divertidos disfrutan reuniéndose en bares y terrazas para charlar y pasar esos ratos de calor. Si en San Sebastián la innovación es su mayor baza, en Sevilla lo es la tradición, ya que sus tapas son parte de la tradición culinaria española, desde el pescaíto frito hasta el pincho de tortilla, pasando por los jamones curados en bodega. Pasea por sus zonas más famosas como Heliópolis, Triana, Nervión y Macarena y disfruta del calor, de su gente y de su gastronomía clásica.